ARTÍCULO: - ÁMAME -

Introducción:

Ella sintió tanto dolor, negándose al verse parte de una gran imagen, que sus manos no pudieron agarrar, las ilusorias riendas de una vida escrita a golpe de literatura y poesía.
Desplomada sobre el suelo de ajedrez, aceptó de pronto, su realidad:
No soy una dama azul, no soy una princesa, no soy una valiente guerrera, ni un poderoso rey, solo soy una mujer, echa a imagen de mi fantasía
Lo desconocido de mí, que tanto me niego a ver, lo creo yo.
Hoy soy la inconsciente, que quise una vez ser.
Y a partir de ahora soy lo que soy en constante cambio.

Carta de Melibea a Calixto:

El almendro en flor, está tan hermoso visto desde aquí.
Ahora hay paz en mis deseos. Mi amor por ti es infinito. Quiero que encuentres lo que buscas y que la felicidad acune tus días.
Yo no me asustaré de nuevas realidades sino todo lo contrario, las afrontaré con la fuerza de un huracán y la serenidad de su ojo.
Te libero de mí y al hacerlo, mil fragancias de flor, disuelven el dolor de mi alma.
Se que ha muerto la que fui y estoy dispuesta a nacer, verdadera, ma?ana ya es hoy.
TE AMARÉ SIEMPRE, por que me has ense?ado a ver que un hombre es una realidad y que sobre toda cosa, ha de guardar su corazón.
MELIBEA.


Artículo ?
ÁMAME

Los humanos nos empapamos de cuentos e historias que terminan marcando nuestras vidas hasta el punto de destruirlas.
Cuando hago terapia de sanoamor, como yo le llamo, un - hay dios mío - termina sorprendiéndome.
El error humano es sublime, sabe colocar las cosas en su sitio y es un generoso gran se?or, ante nuestra arrogancia. Estar listo y dispuesto a responder al amor en un acto enteramente voluntario, mientras ves al amado tal cual es, sin necesidad de dominarlo, es el mayor acto de libertad.? L amour est l enfant de la liberté?, dice una popular canción francesa; el amor es hijo de la libertad, nunca de la dominación.
Que razón tenía Ortega y Gasset, cuando observó que un individuo, como un pueblo, queda más exactamente definido por sus ideales que por sus realidades.
Melibea pensó que Calixto no la amaba por que el era libre. Son tantas las Melibeas sean hombres o mujeres, que buscan consuelo queriendo tener la razón.?Tú no me quieres, no eres quien yo pensaba?. Escucho estas palabras ba?adas en la energía de quien cree que el otro no es ?como se debe ser?. Son como gramíneas en boca de Melibeas, que buscan príncipes que entren en mallas, de talla de cuento. Y todo esto es tan relativo; si, lo es y no lo es, en su propia paradoja.? Te quiero aquí conmigo pero puedes hacer lo que quieras, eres libre de ir y de entrar, pero yo quiero estar contigo?.
En la filosofía de Lao-tsé la misma idea expresada en forma de pensamiento dice: ?la gravedad es la raíz de la liviandad; la quietud es la rectora del movimiento?, por lo cual, por la no acción todo se logra, y ya que entre lo real y no real tienes la posibilidad de hallar la armonía, nada más diverso que el amor para llegar a la unidad.
Melibea regaló, a su amado, una mitad de un corazón tallado a mano con esmero, él lo colgó del cuello como si el suyo estuviera incompleto. Ambos corazones buscaban la unidad desesperados, creyéndose mitades de si mismos.
Cuando la unidad llegó, porque el que busca encuentra, comprendieron que lo que en realidad buscaban era saberse completos.
El aguantó el dolor de pié, como se le ense?a a un hombre y ella?
Ella se desplomó sobre el suelo de ajedrez, como aprende una mujer.
Consciente y subconsciente hasta hacerse cuerpo, vibró el corazón de Calixto y de Melibea. Ámame?ámame, ámame y libérame,
Libérame de verme, tal y como soy.

Dedicado a todos aquellos que han sufrido ataques de realidad, al resistirse a verse a si mismos.
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TODOS NACEMOS COMPLETOS.
Con AMOR ? L.B.