MUDRAS
Las manos, instrumentos del alma, son los receptáculos y transmisores por excelencia de la energía universal.
Ellas, interruptoras y canalizadoras del prana dibujan los siglos de la existencia en forma de huellas y los surcos que dejan los ríos del kí hablan de los caminos del interior, los montes y valles se tornan en sue?os únicos que desvelan los anhelos del alma.
Las manos son los libros del espíritu, libros que con su abrir y cerrar, crean un lenguaje propio. Los mudras.
posted by lady blue at 00:38
2 Comments:
Hola l.b.
no se si se pueden hacer preguntas más aquí va la mia.
?Cómo puede saber alguien si esta curando o si solo está suprimiendo síntomas?
Espero sea interesante para todos!
Salud!
5:57 p. m.
Claro que se pueden hacer preguntas, el tema está en que mi respuesta te sea útil, peque?o rnr.
Tú pregunta es: ?como puede saber alguien si está curando o si sólo está suprimiendo síntomas ?-...? je, je ...que preguntita, eres listo peque?o.!Vale, vamos allá, en ésta pregunta me llama la atención la palabra ?sólo?, parece que tiene que ser o lo uno o lo otro, pues bien...por esta regla de tres, todo es supresión ya que cualquier cosa que hagas para sanar, indirectamente tendrá una acción supresora. Clavas una aguja para poner medicamento y suprimes para sanar, pones tus manos para una sanación y otro tanto de lo mismo, haces un test de control muscular de kinesiología e igual. Equilibrar lo que se necesitas suprimir y lo que no, puede dar la respuesta al individuo, esa respuesta que tanto busca, para poder sanarse. La supresión también es una expresión del cuerpo, la expresión de no poder expresarse y por lo tanto muy útil. Unos poderes se suprimen para que otros se expresen, luego son otros los suprimidos para recobrar los anteriores y así, como si de una orquesta se tratara, la batuta de la vida va dando orden y desorden hasta el final. La música de cada uno es sin duda única por su diversidad de opciones para ser creada. Un flujo ondulante y magistral que solo es lineal cuando se acaba.
Yo pienso que nadie tiene el poder de curar a nadie, pero si el de influir en el otro para facilitarle la transformación hacia la salud. Los grandes maestros tienen ese poder, muchos médicos y terapeutas tienen herramientas que dan acceso a estos cambios de insano a sano, porque enfermos lo estamos todos en mayor o menor medida, ya que la enfermedad es una expresión natural del cuerpo y también uno de los grandes sufrimientos de la humanidad.
Yo soy kinesióloga y amo la kinesiología, porque el test de control muscular es una herramienta asombrosa con la que obtengo las respuestas necesarias para facilitarle la sanación a los que buscan en ella un camino a través de la enfermedad, aunque esta sea muy peque?a o incluso inapreciable o aparentemente inexistente.
Como verás en este apartado de la cornamusa también se puede preguntar, y es genial que tu intuición lo haya echo así porque la capacidad asociativa existe para ayudar en la comunicación aunque no lo percibamos.
Levantar o no supresiones según sea lo adecuado, equilibra, al igual que abrir o cerrar mudras. La kinesiología también es un lenguaje y muy poderoso porque te permite chequear las supresiones que necesitan ser levantadas en el momento adecuado. Puedes saber que has levantado las supresiones adecuadas cuando obedeces al cuerpo, que es el único que te puede decir cuales son. Si me tomo una aspirina se me pasa el dolor de cabeza es decir suprimo el síntoma, pero si le pregunto al cuerpo porque me duele la cabeza, tal vez no tenga que tomar ninguna aspirina y tan sólo aceptar algo que me ha ocurrido a lo largo del día y que estaba suprimiendo al no querer recordarlo, por poner un ejemplo de la diferencia que existe entre suprimir síntomas y curar. El dolor de cabeza se convirtió en una guía para expresarme adecuadamente. Pocos son los valientes que usan la enfermedad como camino. Para poder averiguar la supresión a levantar, la adecuada y no otra, es muy probable que haya generado alguna supresión al preguntar al cuerpo, pero como dice un refrán ?no hay mal que por bien no venga? ya ves.
Otra pregunta es ?como puedo saber si estoy obedeciendo al cuerpo y no a mis expectativas, creencias, suposiciones, etc.?Pero como he dicho antes, esa es otra pregunta. Habrá que confiar.
Bueno, esto sólo es mi opinión, una variante más entre millones de opiniones diferentes.
Gracias peque?o rnr. Por una pregunta tan ?cojonuda?, seguro que has logrado alguna aguda reflexión para todos los interesados. A mi me has puesto en un encantador aprieto explicativo.
Un beso enorme. L.B.
12:25 a. m.
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